Para empezar, el Erasmus es una actividad de intercambio de una semana entre los países de la UE para aprender y experimentar.
A mis compañeros y a mi nos tocó ir a Pontcharra, en los Alpes franceses, con personas muy agradables. Aunque una semana parezca poco, se aprende mucho y experimentas muchas cosas nuevas que no las habías hecho nunca, por ejemplo, yo nunca había jugado a los bolos ni al laser tag y allí lo hice, una actividad que recomiendo, también conocí a mucha gente, ya que mi correspondiente es una persona muy social, como yo, también conocí a su familia, sus abuelos y padres, con los que tengo alguna foto. También conocí nuevas ciudades como Grenoble o Chambéry.
Foto con Enzo y sus abuelos.
Tampoco olvidaré esos momentos un poco incómodos en los que yo no sabía hablar mucho con su familia, aunque al final nos entendíamos perfectamente, ni tampoco la clase de español en la que me usaban a mi como ejemplo para todo.
Leo, 3º ESO
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